La fisioterapia ha experimentado un crecimiento exponencial sin freno en los últimos 20 años. De abrir las primeras clínicas a pie de calle hace 25 años a que, a día de hoy, confluyen clínicas cada pocos metros y la mayoría de estudiantes de grado aspiren a tener su propio centro en el futuro.

En España, ser autónomo y empresario con negocio propio, es una tarea ardua y compleja que requiere unos conocimientos relativamente avanzados en materia fiscal, administrativa y de gestión clínica. Por desgracia, más allá de contados webinars no oficiales ni regulados en materia educativa, no existe formación expresa en todo lo que engloba esta situación como puede ser presentación de impuestos, solicitud y modificación de licencias, seguros específicos para fisioterapia, modelos de contratación, adecuación a normativas sanitarias, orientación de los servicios en base al entorno, marketing y posicionamiento frente a la competencia y un largo etcétera de cosas que se deben tener en cuenta antes de crear un centro de fisioterapia y durante el desarrollo de su actividad con los años.

Pero este contexto va de la mano con que un porcentaje muy elevado de estudiantes de fisioterapia y fisioterapeutas en general, su aspiración última es abrir su propio centro, con más o menos ambición en cuanto a tamaño y funciones, pero siempre con los mismos problemas a los que hacer frente y para los que seguramente no esté al 100% preparado para afrontar.

Problemas de empleabilidad, con malas condiciones en los convenios o inasumibles para el empresario y riesgos altísimos de cometer infracciones con falsos autónomos. Competencia desleal interna, con robos de bases de datos por parte de otros profesionales y sin ningún límite a la libre competencia que solo perjudica al sector. Con una elevada tasa de intrusismo con disciplinas pseudocientíficas o profesionales no sanitarios que ofrecen servicios similares a la fisioterapia, pero sin los conocimientos, titulación ni licencia necesarios.

Además, en caso de tener pacientes derivados de las diferentes mutualidades y seguros de salud, estos vendrán con tratamientos pautados y, en muchas ocasiones, desactualizados, se recibirá el cobro de la sesión con meses de diferencia y, sobre todo, con una remuneración completamente exigua para un profesional de la fisioterapia.

A toda esta situación, hay que sumar la absoluta desprotección del fisioterapeuta empresario ante el desconocimiento de leyes y normativas específicas tanto del sector sanitario como del mundo burocrático español. Puesto que no existe en España formación tan explícita y accesible, siempre hay que delegar en profesionales externos como abogados y gestorías, que en muchos casos tampoco están familiarizados con las particularidades del sector sanitario y la fisioterapia.

En resumen, el fisioterapeuta emprendedor se enfrenta a un entorno hostil, con multitud de trabas burocráticas, asumiendo grandes riesgos en el camino y sin garantías, protección ni respaldo de ningún tipo, con la incertidumbre e inquietud que eso genera.

La única manera de solucionar todos estos problemas e intentar mejorar la situación actual de la fisioterapia, pasa por conseguir un colectivo unido y cohesionado, mediante un ambiente más seguro y protegido, con menos dificultades y obstáculos, muchos menos riesgos y más garantías y herramientas para poder disfrutar del desempeño de esta profesión y la construcción de un proyecto a largo plazo.

Además, la unión del sector de las clínicas de fisioterapia y actuar con una voz representativa, permite obtener mejor rendimiento, servicios y resultados de cara a las negociaciones colectivas y la defensa de los intereses de los fisioterapeutas frente a las administraciones.

Es por todo ello que era necesaria una figura a nivel nacional que buscara representar y defender los derechos e intereses de los fisioterapeutas autónomos y propietarios de clínicas para promover el mejor desarrollo del sector y la cohesión frente a Organismos Nacionales para influir y posicionarse como sector empresarial con poder real de cambio.

Una figura nacional cuya razón de ser sea la clínica de fisioterapia. Creada por fisioterapeutas y para fisioterapeutas. Que conozcan desde dentro los problemas a los que se enfrentan sus colegas de profesión en el día a día. Que saben que ya bastante difícil es mantenerse formado y actualizado en la profesión, como para poder desarrollar con éxito todas las exigencias que una clínica requiere.

En este contexto tan particular nace ACEF, con una propuesta de mejora y construcción sólida, desde abajo hacia arriba, de lo particular al interés general. El propósito es convertir todas las oportunidades de mejora que tiene la profesión en una realidad. Que cada una de las clínicas de fisioterapia y el emprendedor que la dirige tengan un respaldo y soluciones reales a sus problemas particulares para que su único propósito sea acercar la fisioterapia a la población de la manera más personalizada y especializada.

Para poder facilitar el día a día del asociado, ACEF consigue poner a su disposición una serie de acuerdos de colaboración con diferentes empresas y entidades referentes en su sector, pensando en dar solución a todos los problemas que puedan surgir en su actividad asistencial. De esta manera, el asociado cuenta con un gran abanico de posibilidades para hacer frente y así tener herramientas para superar cualquier problema o para generar cambios en su centro.

Con independencia de otras organizaciones, ACEF es un proyecto necesario puesto que abarca todos los ámbitos de interés legítimo de los fisioterapeutas emprendedores que en muchos ámbitos se ven solos frente a las administraciones y en su actividad empresarial. 

Entendiendo la profesión como una realidad multifactorial, ACEF defiende que la unión desde todos los sectores será lo mejor para la mejora de la fisioterapia. De esta manera, colaborar con los colegios profesionales, asociaciones de fisioterapeutas nacionales y autonómicas y fisioterapeutas individuales dotará de una mayor fuerza para la consecución de los objetivos comunes. Entendemos que el beneficio de las clínicas de fisioterapia es también el de todo el sector de la fisioterapia y el de la sociedad en su conjunto.

Por ello, ACEF genera de forma constante convenios con empresas y entidades relacionados con:

–       Asesoramiento administrativo y jurídico-laboral especializado en sanidad

–       Formación específica en empresa y fisioterapia

–       Protección de datos

–       Agenda CRM creada expresamente para fisioterapia

–       Becas y descuentos en formación con Universidades y centros de referencia

–       Servicios de Marketing, publicidad y diseño web

–       Gestión y optimización de clínicas de fisioterapia

–       Proveedores de material deportivo y de fisioterapia

Pero más allá de las ventajas exclusivas para los asociados derivados de los convenios comerciales, ACEF cree en la agrupación de un colectivo de clínicas organizados que permita conseguir hacer real lo que de forma individual es imposible. Conseguir visibilidad en el ambiente sanitario frente a otras profesiones, regulación de la libre competencia entre clínicas de fisioterapia, eliminación de la figura del falso autónomo, protección real ante la transferencia ilegal de bases de datos, eliminación del IVA en servicios de las clínicas enfocados a la salud, formación en aspectos empresariales y burocráticos, presencia de fisioterapeutas en instituciones y organismos, reconocimiento de las diferentes especialidades de la fisioterapia, y un largo etcétera de propuestas, mejoras y cambios que el sector necesita para poder seguir siendo sostenible y acercando la salud a las personas.

ACEF nace para que todas las clínicas podamos tener un foro común, representación real y podamos desarrollar nuestra profesión libre y saludablemente para beneficio de la sociedad.

Juntos llegaremos más lejos.

Asóciate.